
Cusco, corazón del antiguo imperio Inca y destino que atrae por su mística, se presenta como una joya en medio de los Andes peruanos. Este lugar parece tenerlo todo, y no es para menos: su ubicación privilegiada y su riqueza cultural lo convierten en un epicentro de experiencias.
Por eso, en esta oportunidad, vamos a explorar cinco de las experiencias más significativas que esta ciudad tiene para ofrecer, con un enfoque especial en su gastronomía y sus museos.
Recorrer Machu Picchu
Visitar Cusco y no hacer una excursión a Machu Picchu sería, sin lugar a dudas, perderse lo más emblemático de la región. Esta maravilla del mundo moderno sigue siendo el principal atractivo turístico para los visitantes, y con razón.
La majestuosidad de las ruinas
Machu Picchu se mantiene como uno de los tesoros más fascinantes del Perú, una ciudadela que parece flotar entre las nubes. La combinación de arquitectura incaica y la imponencia de las montañas alrededor resulta en un paisaje que deja sin aliento.
Este sitio arqueológico se diseñó con tal precisión que, incluso hoy, sigue siendo un misterio cómo lograron construir semejante obra sin tecnología moderna. Para muchos, el amanecer en Machu Picchu, con los primeros rayos del sol iluminando las piedras, es una experiencia única.
Además de su valor histórico y su impresionante arquitectura, Machu Picchu es un lugar increíble para capturar momentos inolvidables. Ya sea que estés buscando tomar fotos asombrosas, filmar videos para reels o simplemente guardar recuerdos en tu tablet o celular, las vistas panorámicas y la luz natural hacen de cada rincón un escenario perfecto. Las montañas imponentes y las nubes que parecen acariciar las ruinas crean una atmósfera única que hará que cada imagen y video sean verdaderamente espectaculares.
Caminatas y senderos
Para llegar a Machu Picchu, la opción del Camino Inca se presenta como una experiencia que conecta al viajero con la naturaleza y la historia. Este sendero, que atraviesa montañas y bosques, ofrece una perspectiva única sobre la vida y cultura de los incas.
Alternativamente, se puede optar por la ruta de la hidroeléctrica o el tren, una forma más rápida y cómoda, pero que también permite disfrutar del paisaje andino. Cada ruta tiene su encanto, pero todas culminan en la misma maravilla.
La montaña Huayna Picchu
Subir la montaña Huayna Picchu es otra actividad que muchos aventureros no dejan pasar. Desde esta cumbre, se obtiene una vista panorámica de la ciudadela y sus alrededores, una recompensa para quienes se animan a la empinada caminata.

Disfrutar de la gastronomía local
La cocina cusqueña se ha ganado un lugar en el corazón de quienes visitan la ciudad. En cada rincón, se pueden encontrar sabores que fusionan ingredientes autóctonos y técnicas culinarias heredadas de generaciones pasadas.
La gastronomía local es una oportunidad para tomar un descanso.
Platos tradicionales
El ají de gallina, el rocoto relleno y la causa limeña son algunos de los clásicos de la gastronomía peruana que se pueden disfrutar en Cusco. Sin embargo, lo que más se destaca es el cuy asado, un platillo que para algunos podría parecer exótico, pero que en esta región es parte fundamental de la tradición.
Cusco no se queda solo en la comida tradicional; en cambio, su gastronomía también muestra influencias de otras culturas, dando lugar a platos como la alpaca al vino y diversas preparaciones con quinoa. Esto refleja la apertura y el mestizaje que se vive en la ciudad.
Visitar los museos
La historia y la cultura de Cusco no solo se descubren en sus calles y ruinas, sino también en sus museos. Cada uno ofrece una perspectiva particular sobre el legado de la ciudad, desde su pasado precolombino hasta la influencia colonial.
Esta es solo una pequeña muestra de los grandes museos de la ciudad.
El Museo Inka
El Museo Inka es uno de los más importantes y se ubica en un edificio colonial que alguna vez fue el Palacio del Almirante. Aquí, se exponen piezas arqueológicas que permiten comprender cómo vivían los incas, sus rituales y sus avances tecnológicos.
Este museo ofrece una inmersión profunda en la vida de una de las civilizaciones más importantes de América. Además, su colección de textiles antiguos es especialmente impresionante, mostrando la habilidad y creatividad de los artesanos incas.
El Museo de Arte Precolombino
Otro espacio cultural que no puede faltar es el Museo de Arte Precolombino. Aquí se reúnen piezas de distintas culturas que habitaron el Perú antes de la llegada de los españoles, y se exhiben en un espacio renovado que respeta la arquitectura original.
Entre las piezas más destacadas se encuentran las cerámicas mochicas y los objetos de oro, que revelan la sofisticación y diversidad de las culturas andinas. Este lugar se convierte en un testimonio del vasto patrimonio cultural que existía mucho antes del surgimiento del imperio inca.
El Centro Qosqo de Arte Nativo
Para quienes prefieren un enfoque más contemporáneo, el Centro Qosqo de Arte Nativo muestra la riqueza de las danzas y tradiciones de la región. A través de presentaciones y exposiciones permanentes, los visitantes pueden apreciar cómo las tradiciones indígenas se han mantenido vivas y han evolucionado.

Explorar el Valle Sagrado
El Valle Sagrado, situado cerca de Cusco, es otro de los atractivos imperdibles. Este lugar combina paisajes naturales de gran belleza con vestigios arqueológicos que muestran la importancia del valle en la época incaica.
Ollantaytambo
Ollantaytambo, un pueblo ubicado en el corazón del valle, se destaca por sus impresionantes terrazas agrícolas y sus construcciones incas bien conservadas. El sitio arqueológico que lleva su nombre muestra cómo esta localidad funcionó como un centro administrativo y militar clave.
Pisac
Pisac se encuentra en la otra punta del valle y es famoso tanto por sus ruinas como por su mercado artesanal. La fortaleza de Pisac se sitúa en lo alto de una colina y desde allí se obtienen vistas espectaculares del valle.
Participar en festividades locales
Cusco se viste de fiesta en varias oportunidades durante el año, y participar en estas celebraciones es una forma única de conectarse con la cultura local.
Inti Raymi
El Inti Raymi, o Fiesta del Sol, es la celebración más grande y representativa de Cusco e incluso de todo Perú. Se lleva a cabo cada 24 de junio y recrea las ceremonias incaicas en honor al dios sol. Durante este evento, la ciudad se llena de color, música y danzas, y se realiza una representación teatral en la explanada de Sacsayhuamán.
Corpus Christi
Otra festividad importante es el Corpus Christi, que se celebra en mayo o junio. Durante este evento, las imágenes de santos y vírgenes de las parroquias cusqueñas son llevadas en procesión a la Plaza de Armas.

Preguntas frecuentes
¿Qué actividades se pueden realizar en Cusco?
Cusco ofrece una variedad de actividades, como visitar Machu Picchu, explorar el Valle Sagrado, recorrer sitios arqueológicos como Sacsayhuamán, disfrutar de la gastronomía local y conocer sus museos, como el de Arte Precolombino.
¿Qué hacer en 5 días en Cusco?
En 5 días, se puede visitar Machu Picchu, recorrer el centro histórico de Cusco, hacer una excursión por el Valle Sagrado, visitar las salineras de Maras y explorar el mercado de San Pedro, además de probar la gastronomía local.
¿Qué hacer en Cusco por tu cuenta?
Se pueden visitar el centro histórico, el mercado de San Pedro, los barrios tradicionales como San Blas, explorar sitios arqueológicos cercanos como Q’enqo y disfrutar de caminatas a sitios naturales como la Montaña de Siete Colores.
¿Qué hacer en Cusco en 4 días?
En 4 días, se puede visitar Machu Picchu, recorrer el centro histórico de Cusco, explorar el Valle Sagrado y realizar una excursión a la Montaña de Siete Colores, además de conocer la gastronomía local en mercados y restaurantes.