Atreverse más, pensarlo menos

Me quedé pensando… ¿Cuántas veces nos han dicho o hemos dicho algo así? ¿Somos las mismas personas desde el colegio? Y si cambiamos, ¿Qué pasó para que esto ocurra?

Lo que soy ahora

A lo largo de los años ha habido situaciones o gente que han hecho de mí la persona que soy ahora. Por eso no podría decir que siempre seré la misma Mary porque definitivamente me falta caminar y estoy segura que iré cambiando en el camino. De hecho, si ahora viajo sola sin tener miedo y tengo estas ganas de conocer el mundo es por una situación en particular.

Mi primer viaje sola

Era finales de Febrero del 2011, tenía comprado mi boleto de avión y la visa lista para ir a Europa. En tan solo dos semanas iba a visitar a mi enamorado que vivía allá. Estaba ilusionada por ir a verlo y volver al viejo continente, con la diferencia de que ya habían pasado 10 años desde el primer viaje.

Desilusiones

Una tarde que me disponía a trabajar, recibí un mail donde él me explicaba que “era mejor no vernos”. Después de esa frase me explicaba muchas cosas más (probablemente tenía razones de peso) pero simplemente no las leí, mi vista se nubló por las lágrimas, cerré la laptop y me quedé mirando al vacío. Se me desplomó todo en ese momento, necesitaba hablar con alguien. Esa tarde fui a ver a mi primo para contarle lo que me había pasado. Al comienzo solo lloraba por lo ocurrido, hasta que me di cuenta que no solo era otra desilusión amorosa más, sino que se me venía encima un viaje. Me entró un miedo tremendo. ¿Qué iba hacer ahora con este pasaje? Sólo tenía dos semanas antes del viaje. Si ya no iba a ir a ese país, ¿A dónde iba a ir? No tenía ni hoteles separados, ni el viaje organizado. En ese momento la tristeza cogió la puerta de escape y salió silenciosa. A su vez, la rabia y la preocupación entraron por la puerta principal haciendo bulla y atormentándome.

Decisiones

Mi primo decidió sentarse a mi lado después de haberme estado escuchando de pie, tan solo me puso la mano en el hombro y hasta ahora recuerdo sus palabras; “Bueno Mary, tienes dos opciones ahora: la primera es que sigas llorando. Lamentándote de lo que pasó y pierdes el pasaje. La segunda, coges un mapa de Europa y haces un recorrido a todo lo que te gustaría conocer. Llenas una mochila de ropa y comienzas tu viaje sola”. La sola idea de lo segundo me aterraba. Yo solo quería consuelo y mi primo no me servía de mucho en ese momento. Me despedí y partí de su casa.

El primer paso

Esa noche no podía ni pegar un ojo. Tenía miedo, rabia, y sin haber comenzado mi viaje ya me sentía sola. Al día siguiente, con la luz cayéndome en el rostro, me desperté de las pocas horas que había dormido y me levanté. Ese mismo día imprimí un mapa de Europa y en la tarde fui a comprar mi primera mochila. Las dos semanas siguientes pasaron volando. Ya tenía un poco más planificado mi viaje, ya había intercambiado mails con algunos amigos que vivían allá y que me podían hospedar en algunas de mis paradas. Empecé a reservar hoteles que había ido buscando. Mi viaje empezaba a tener forma, conocería 13 ciudades y 3 países en 21 días, totalmente sola.

Llegó el día esperado

Con mi mochila a cuestas y mis papás despidiéndose y repitiéndome que estaba un poco loca, pasé por la puerta de embarque. Dejé de ver rostros conocidos. El miedo y la ansiedad me acompañaron en el inicio de esta travesía sola que definitivamente cambiaría mi vida. Continúa leyendo… haz click aquí ©Los viajes de Mary Blog 2014. All Rights Reserved.]]>