Mi viaje a Israel #5 | Fin del camino

El viaje llegaba a su fin, un viaje lleno de espiritualidad, crecimiento personal, lleno de retos, algunas dificultades y con muchas alegrías. Un viaje lleno de sal y pimienta junto a una gran compañera de viaje y una persona especial para mí y con quien creo que estuvo escrito hacer este viaje desde el principio: mi mamá.

Los días finales son los más contradictorios. Por un lado, nos invaden el cansancio y ya queremos estar de nuevo en nuestras casas sin tanto ir y venir. Por otro lado, sentimos nostalgia y entendemos que ese final que está próximo a llegar no se puede postergar e intentamos estirar el tiempo para que la partida no se concrete.

NAZARET

Dejamos atrás Jerusalén, viajamos en bus durante dos horas y llegamos a Nazaret, el último destino antes de dejar Israel.

Me desperté casi de casualidad, vi alrededor y una corazonada me dijo que estábamos llegando a nuestro destino, las palabras en hebreo en el altoparlante del autobús no me daban ningún indicio de dónde estábamos.

Mi mamá estaba ensimismada en su libro y le dije apurada: “¡Mamá, Mamá! ¡Creo que hemos llegado!” ella se paró rápidamente y le preguntó al conductor. Él señaló hacía el lado derecho y ella vino corriendo: “¡Es acá! ¡Aquí nos bajamos!”

Agarramos nuestras cosas a toda velocidad y nos bajamos del bus, sacamos la maletas del baúl y nos quedamos paradas mirando todo a nuestro alrededor mientras sacábamos el mapa para ver hacia dónde teníamos que ir y la dirección del hotel que habíamos separado.

CAMINO AL HOTEL

Un señor en una moto frenó. Lo miré con desconfianza y nos dijo mientras se sacaba el casco – ¿What do you need? –mi mamá respondió con mucha confianza. Se acercó al señor y le dio la dirección del hotel, el nos señaló el camino y lo marcó en el mapa de papel.

Le agradecimos y partió. Habíamos llegado a Nazaret, la segunda ciudad más importante de Israel y esto se dejaba ver desde el principio por la amabilidad de la gente que vive en provincia.

Empezamos la caminata hasta el casco antiguo de la ciudad, era sábado, día de Sabbat y esto se dejaba ver en todas las calles desérticas y la poca gente que había en ellas. Nos introdujimos en el zoco antiguo que estaba vacío, lo atravesamos y llegamos hasta el hospedaje.

CENTRO DE NAZARET

Pasamos toda la tarde recorriendo las calles que curiosamente llevaban de nombre números. Lo gracioso es que nadie los utiliza, se guían por lo que venden en ellas o las tiendas que se encuentran ahí.

Si queríamos llegar a la calle 69 nadie nos sabía dar una respuesta hasta que les mostrábamos el mapa y decían ahhh la calle de la peluquería. Así empezamos a descubrir Nazaret.

Así empezamos a descubrir esta ciudad, perdiéndonos, caminando y encontrando algunos puntos turísticos que conoceríamos luego.

AL DÍA SIGUIENTE

Salimos rumbo a la Iglesia de la Anunciación, donde se encontraba la casa de la Virgen María.

Cuando cruzamos la puerta, vimos muchos peregrinos de todos lados del mundo junto a nosotras. Un desfile de vestimentas típicas pasaban frente a nuestros ojos. “La espiritualidad no proviene de la religión, proviene de nuestra alma” decía Anthony Douglas Williams, y que cierto es.

IGLESIA DE LA ANUNCIACIÓN 

La iglesia era inmensa, la arquitectura delicada  y tenía varios desniveles y corredores fuera de ella.

Cruzamos la puerta y un foro en la mitad con una excavación detrás de unas rejas llamaba la atención de quienes entraban.

Todos formaban una fila para bajar las escaleras y ver a través de ellas. Repetimos el proceso y nos dimos con la sorpresa que esa construcción antigua que se mostraba a través de las barras de las rejas, era la casa de la Virgen María.

La gente a mi alrededor oraba con devoción, niños, señoras, señores, jóvenes, todos al unísono. El poder que tiene la Virgen es muy, muy grande.

Al salir de aquí recorrimos los pasillos donde pudimos ver que muchos países, excepto Perú, habían mandado cuadros hechos por artistas locales. Vírgenes de todos los tipos, cada una representando a una mujer local, una madre amorosa con un niño en los brazos. Los cuadros que más me llamaron la atención fueron el de Indonesia, Paraguay, Korea y Tailandia. Era una demostración hermosa de esos artistas que trabajaron para rendir homenaje a la Virgen.

CAPILLA DE SAN JOSÉ

Muy cerca de esta iglesia se encontraba la Capilla de San José. La Sagrada Familia se encontraba en el altar y cuadros de José trabajando como carpintero junto a su hijo, llenaban los corredores. Habíamos llegado al lugar en donde quedaba la casa de José.

El Centro Internacional de María de Nazaret

Al salir de aquí, revisamos nuestro mapa, siguiente parada: El Centro Internacional de María de Nazaret. Nos metimos sin saber que teníamos que ver aquí, buscamos dónde se tenía que pagar pero no habían más que depósitos para dejar “tu voluntad”.

Llegamos al counter principal y un joven francés nos preguntó de cuánto tiempo disponíamos, cuando le dijimos que queríamos saber qué nos recomendaba hacer aquí.

Nos miramos y respondimos al unísono: -no sé, ¿qué nos recomiendas? – Los ojos de este chico se iluminaron y nos dijo: “¡Todo! ¡Vean las proyecciones, demoran una hora pero es muy bonito! Vale la pena” Aceptamos e inmediatamente un señor muy amable nos dijo que lo siguiéramos.

Entramos a una sala y la puerta se cerró automáticamente. Nos sentamos, éramos las únicas en el lugar. Empezó una proyección donde narraban la vida de la Virgen María y como comenzó su vida junto a San José.

La vida de Jesús

Al principio estaba con serias dudas, pues me sentía que había vuelto al colegio a ver documentales de la vida de Jesús. Poco a poco esta idea quedó encubierta y desterrada.

Un juego de luces, y efectos especiales me empezaron a mantener atenta. Terminó la primera parte y se apagó la sala. Automáticamente se abría las puertas y nos invitaban a seguir el recorrido. Una segunda puerta se abría y así poco a poco empezamos a transcurrir entre las salas mientras viajábamos por la vida de Jesús. Un profeta importante para algunas religiones y el eje principal para el cristianismo, la vida de ese ser especial que ha dejado una huella en el mundo se abría paso en videos, frases y conmovedores momentos plasmados en un video.

Fue un espectáculo de primera ver un documental tan bien realizado.

Cuando terminó la proyección tomé un momento para procesar que estaba en Nazaret, la ciudad donde todo había comenzado. Una emoción me embargó completamente.

Nos invitaron a contemplar la ciudad desde la terraza del lugar, todo era hermoso, el jardín lo tenían muy cuidado y la vista de la ciudad era única.

Rumbo a Tel Aviv

Dejamos atrás ese lugar mágico con el que terminamos el viaje por Nazaret. Sacamos las cosas para partir, nos habían dado horarios para tomar el último bus rumbo a Tel Aviv.

Cuando llegamos a la estación de minibuses nos dimos con la sorpresa que el último ya había partido. La preocupación nos embargó. Primero no queríamos irnos porque aún nos faltaba conocer más lugares pero ya cuando el deseo estaba a punto de cumplirse, se nos fue el sueño inmediatamente.

Partíamos en unas horas a París y no podíamos perder el avión, teníamos que llegar a Tel Aviv.

Nos acercamos a un grupo de chicas para preguntar si nos podían dar más información, en ese momento un taxista que estaba cerca de nosotros nos escuchó y se ofreció llevarnos “gratis”, porque estaba camino a su casa, hasta la parada de bus.

El último bus estaba terminando su recorrido por el centro y teníamos 10 minutos antes de que deje la ciudad por completo. Nos subimos sin pensarlo dos veces. Le agradecimos todo el camino y se dirigió hasta una parada de bus. Al llegar nos dijo: “esperen aquí y tomen el 638, ¡estén atentas que es su última oportunidad! ¡SUERTE!”

Nos bajamos y en cuestión de minutos el últimos bus pasó, el 638 frenó justo al frente de nosotras. Qué suerte habíamos tenido en todo este viaje o como ustedes me han dicho anteriormente, “Dios nos acompañó en todo este recorrido” o cómo quieran llamarlo según sus creencias.

HASTA PRONTO ISRAEL

El viaje había llegado a su fin. Era momento de despedirme de Israel, ese país que tantas guerras ha pasado. Ese trocito de tierra que todos han querido tener. Con una historia larga y turbulenta, que pasó por manos de tantos y que recién hace 65 años forma una nación después de años de guerras y terror.

Ese lugar, hoy es uno de los lugares más tranquilos y seguros que conocí en todos los viajes que he hecho a lo largo de mi vida.

Tierra Santa, volveré algún día a terminar de recorrerte; mientras tanto mantente así, tranquila y llena de espiritualidad. Un lugar donde todos conviven en paz sin importar su religión, donde pude soñar con un mundo mejor y más respetuoso para todos.

OTROS POSTS DE ISRAEL:

Mi viaje a Israel #1, Un giro inesperado

Mi viaje a Israel #2, el virus viajero

Mi viaje a Israel #3 | El lugar que todo lo cura

Mi viaje a Israel #4 | Jerusalén: Tierra Santa

Guía para viajar a Israel

ACOMPÁÑAME EN MIS VIAJES POR FACEBOOK , TWITTER, INSTAGRAM

Te ayudo a ahorrar en tu viaje a ISRAEL:

↠ Reserva tu traslado TEL AVIV ↠ AEROPUERTO

↠  34€ DE DESCUENTO en tu primera reserva en AIRBNB.

↠ Encuentra las MEJORES OFERTAS de alojamientos en Nazaret

↠ TOURS Y EXCURSIONES en Israel

↠ OTROS TOURS en Israel

↠ REGÍSTRATE y obtén 10 € de descuento en tu próximo viaje en OMIO

——————

©Los viajes de Mary Blog 2016. Todos los derechos reservados. Prohibida su reproducción.