Un viaje para aprender inglés. Te cuento mi experiencia en Malta, donde fui a un curso inmersivo para aprender inglés en verano conociendo un nuevo destino!
Una alerta de chat suena justo cuando estoy por partir de París a Malta. Es un mensaje de Jesika que me desea buen viaje y que le avise cuando mi avión aterrice.
Estoy viajando sola a Malta para aprender inglés y hacer un curso de inmersión lingüística y me siento nerviosa, no solo porque estoy viajando sola después de muchos meses sino porque el inglés y yo tenemos una historia de amor y odio que lleva años.
Tendré clases todos los días desde las 8:40am hasta las 4:00pm y voy a vivir en un apartamento compartido con dos chicos (un alemán y un italiano) y el único idioma que utilizaremos será el inglés. Esta vez parece que no tendré escapatoria y tendré que hablar si o si.
RECORDANDO
Mi historia con el inglés se remonta a cuando tenía 14 años y en mi colegio francés nos quisieron empezar a enseñar ese idioma que todos decían que nos abrirían las puertas. De pronto, el francés, ese idioma que había escuchado desde los 5 años lo colocaban a un lado para darle prioridad al inglés. A ninguna de nosotras nos cayó bien la noticia. Andábamos peleando con los tiempos gramaticales en francés y venir a aprender otro idioma era un dolor de cabeza.
Recuerdo las eternas discusiones con las profesoras de inglés que llegaron al colegio como si fuesen el enemigo con quiénes teníamos que batallar. Pasé el curso raspando y siempre que podía respondía en francés para irritar a las profesoras.
Luego vino mamá, que además de abogada es profesora de inglés. Siempre que intentaba enseñarme el inglés me decía que ese idioma me serviría mucho más que el francés… pero seamos sinceros, en la adolescencia, ¿cuándo le haces caso a tu mamá?.
En mi primer viaje como mochilera en el 2011 me manejé en Europa con el francés y el español sin problema, excepto en Italia que sufrí un poco pero quedé enamorada de ese idioma con tanta melodía. Cuando volví a Lima me metí a clases de italiano y llegué hasta avanzado.
Así poco a poco los idiomas con raíces latinas empezaron a gobernar mi cabeza y la forma de construir frases se me hizo fácil. Cuando quise volver al inglés no entendía porque volteaban las frases, por qué no tenían tantas conjugaciones y todo se resumía al verbo to be. A pesar que escuchaba que era el idioma más fácil a mi me parecía el más difícil de todos.
LLEGUÉ
Mi avión aterrizó en esa pequeña isla llamada Malta. El paisaje era idílico, todo rodeado de agua y un cielo lleno de nubes esponjosas.
Salir del aeropuerto y llegar hasta el apartamento fue cosa fácil gracias a que me pude mover con el italiano, idioma que no es oficial en la isla, como si lo es el maltés y el inglés, pero debido a la gran cantidad de italianos que vienen y van, mucha gente lo habla.
Cuarenta minutos después estoy en la puerta del edificio que será mi casa por una semana y ahí está Jesika, la asistente de marketing de la escuela. Por fin la conozco en persona después de varios mails que hemos intercambiado días antes.
Me da las instrucciones de la casa y se despide de mí con un hasta pronto porque mañana será mi primer día de clases para aprender inglés!
PRIMER DÍA
Me levanto muy temprano y me voy rumbo a la escuela que queda a solo 5 minutos de mi casa. Ahí me esperan con una hoja para dar un examen para ver el nivel en el que estoy y poder ubicarme en la clase adecuada. En el examen escrito no me va tan mal como pensé, pero en el oral, en tan sola una frase mezclo todos los idiomas y termino quedándome muda. No sin antes alegar que se me hace muy difícil hablar ese idioma y me pone nerviosa. El profesor que me entrevista, sonríe y me dice: estás aquí para eso, para aprender. Tranquila. Lo importante es que entiendes muy bien todo.
Una hora más tarde estoy sentada en clases y me han puesto en el nivel intermedio, para mi asombro porque no podía armar una sola frase sin tener que mirar mi móvil con el google translate abierto, pero parece que al entender todo y no haber escrito tan mal es el nivel que me corresponde. Ya iré soltando la lengua, como dice mi mamá.
MI RUTINA
Me acostumbro rápido a mi rutina de estudiante. Todas las mañanas me despierto temprano, me baño, desayuno y salgo a clases caminando. Mis compañeros de clases son de todo el mundo, China, Japón, Francia, Vietnam, Alemania, Italia, Rusia y Polonia. La diversidad es increíble y el único idioma en el que podemos comunicarnos es el inglés. Mi país causa asombro entre todos, empezando por el profesor que es de Escocia y siente que vengo de un lugar muy lejano.
Las preguntas empiezan a llegar a mi y mis ganas de querer responderlas me obligan a armar frases. El profesor me corrige con una sonrisa, mis compañeros escuchan atentos y me van alentando a seguir hablando y así poco a poco mi lengua empieza a destrabarse y mi cabeza empieza a entender ese idioma que se habla al revés.
Siento un progreso enorme y las tareas se me hacen muy fáciles de completar. Incluso empiezo a manejarme con la gente del súper mercado, restaurantes y guías turísticos en inglés. Me siento alegre porque siento que estoy rompiendo ese estigma que tenía con ese idioma. Empiezo a admitir que no está del todo mal y hasta incluso me gusta un poco.
VISITANDO MALTA
Cada día termino mis clases para aprender inglés y me voy a pasear por las calles de Malta.
También aprovecho conocer más a profundidad Malta. Desde city tours en inglés, excursiones a la isla de Gozo y Comino. La gente es muy amable, no solo mis compañeros y la gente de la escuela, sino la gente local. Creo que sospechan que estás ahí aprendiendo por la cantidad de estudiantes que hay, que todos te hablan de una manera amigable y muy paciente.
El último día me junto con amigas que hice en la escuela para hacer una excursión a Gozo y aunque sé que me falta muchísimo por aprender, sobre todo por practicar, me hace ilusión haber sido capaz de manejarme sola en inglés durante una semana. Me siento poderosa!
Esta increíble experiencia fue posible gracias a Malta Lingua.
Maltalingua Escuela de Inglés, ha sido acreditada con el internacionalmente prestigioso certificado de excelencia en la enseñanza de Idiomas: EAQUALS. Es una de las escuelas mejor acreditadas en Malta. Tiene profesores cualificados y una fran ubicación en St. Julians.
Más información en la página de Maltali ngua.
¿Por qué aprender inglés en Malta?
Inglés lengua oficial porque fue durante 164 años colonia británica. Gran relación calidad-precio y además es miembro de la UE.
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muy buena experiencia
Hola, soy chilena y tengo 35 años, tengo un trabajo aburrido y monótono que me ha llevado a querer renunciar. Hace años busco un lugar donde pueda aprender inglés y de repente surgió Malta.
Mi pregunta es cuantas semanas o meses estuviste? pudiste realmente aprender algo? que tal la experiencia? pudiste viajar a otros lugares?
Me gustaría ir a Sicilia y a Grecia, es muy caro o difícil?
Gracias
Hola Mariana!
Gracias por ponerte en contacto conmigo. Estuve en Malta 1 semana y me hubiese gustado quedarme mucho más tiempo porque sentí que realmente es una excelente manera de aprender un idioma. La experiencia la recomiendo mucho. Es una isla en la que te sientes muy bien, segura que es lo más importante y hay muchos estudiantes de todas las edades por lo que es amigable para los que estamos ahí para aprender. Por el tiempo que estuve no llegué a ir a otros lugares más que las islas que están cerca como Gozo por ejemplo. No creo que Sicilia o Grecia sea difícil desde ahí por la cercanía y lo bien comunicado que está Europa en general.
Espero haberte ayudado.
Buen viaje!
Creo que es la mejor opción. Yo lo hice pero fue un viaje corto de un mes, me vino fenomenal pero siempre me he quedado con la espina de que debería haber sido más largo y habría aprendido mucho más.