Te gustaría saber ¿cómo se crea un logotipo para una marca? En este post te dejo los pasos para la creación de una identidad visual exitosa!
Cuando estamos trabajando para poner en marcha un emprendimiento o una marca, llega un momento en que tenemos que pensar: “cómo queremos que se vea frente a los clientes”.
Este es un momento crucial, ya que la posibilidad de llegar al público deseado dependerá en gran parte en las estrategias de comunicación que desarrollemos.
Si bien existen distintas formas gráficas de construir identidad, se utiliza la palabra “logotipo” o “logo” para referirse a la presentación gráfica de un proyecto o una marca.
Crear un logo puede parecer sencillo al principio, pero cuando nos detenemos a pensar en todas las cuestiones que hay que tener en cuenta para construir el mensaje correcto, nos damos cuenta de que se requiere algún tipo de formación en diseño gráfico.
Afortunadamente, existen cursos de diseño gráfico a partir de los cuales podemos aprender a crear logotipos, ya sea para nuestro propio proyecto o para trabajar como diseñadores de marcas.
Algunos cursos de diseño gráfico se especializan en la creación de logotipos para marcas. Esto es una ventaja, ya que nos permiten aprender exactamente lo que necesitamos en un plazo relativamente corto.
Otro dato importante es que existen cursos de diseño gráfico que nos permiten aprender a hacer logotipos desde cero, esto es, sin contar con conocimientos previos en diseño.
A continuación, dejaremos una breve guía que será de mucha utilidad para comprender las distintas cuestiones que están detrás de la creación de logotipos.
¿Qué es un logotipo?
Si bien la palabra “logotipo” se utiliza normalmente para nombrar a todas las piezas gráficas destinadas a representar a una marca, en realidad esa palabra hace referencia solamente a las representaciones gráficas de una marca que incluyen tipografía.
Muchas son las marcas que usan como identificación gráfica su nombre escrito con alguna tipografía especialmente diseñada para representar los conceptos de la empresa. Ejemplos de esto son Coca-Cola, Netflix, Vogue, entre otras.
De hecho, muchos cursos de diseño gráfico se especializan en lettering, es decir, el arte de diseñar tipografías propias que le den una identidad única a la marca.
Ahora bien, si hacemos un poco de memoria, recordaremos que también hay representaciones gráficas de marcas que no tienen nada que ver con las letras. Pensemos en la manzana de Apple, en la pipa de Nike o en el cocodrilo de Lacoste.
Cuando la pieza gráfica de una marca está constituida por una representación pictórica, lo que se conoce como un ícono, la manera correcta de llamarla es “imagotipo”.
El trabajo de creación de un imagotipo es complejo, requiere tanto de saberes conceptuales que puedan sintetizar el espíritu de la marca, como de las habilidades gráficas para traducirlas en imágenes.
Algunos cursos de diseño gráfico trabajan específicamente sobre branding y otorgan las herramientas para la construcción de una identidad visual eficaz para comunicar las ideas asociadas a la marca.
Por último, lo que se conoce como isologo sería la combinación entre logotipo e imagotipo, es decir, una conjugación homogénea de elementos ilustrativos con tipografías para construir una representación visual que resuma el espíritu de la marca.
Un ejemplo típico de imagotipo es el de Carrefour, que incorpora la primera letra de la marca dentro de un sistema gráfico, construyendo una identidad visual inconfundible, que funciona de manera autónoma respecto al logotipo.
Crear la representación visual de una marca
Una vez clarificados los distintos conceptos, podemos empezar a pensar qué tipo de representación gráfica necesitamos para nuestra marca.
Cualquier sea la opción que elijamos, deberemos atravesar un proceso largo de construcción de la identidad visual, orientado por objetivos que deben trazarse con anterioridad para garantizar que el resultado final esté enmarcado en conceptos claros.
Una buena identidad visual debe ser simple, fácil de identificar y de recordar, además de acorde al sector que representa.
También es recomendable que tenga la capacidad de trascender las modas gráficas del momento, de lo contrario resultará anacrónica en el corto plazo.
Pasos para la creación de una identidad visual
A continuación, sintetizaremos los 5 principales pasos para la creación de una identidad visual, ya sea logotipo, imagotipo o isotipo.
-
Construir un marco comunicativo claro
El primer paso tiene que ver con realizar una indagación inicial que nos permita clarificar algunas cuestiones comunicativas básicas.
Lo primero es definir cuáles son los conceptos que buscamos transmitir a través de la representación visual. Es necesario hacer el trabajo de poner en palabras los significados que están asociados a un servicio o producto que ofrece una marca.
Luego, es importante pensar a quiénes está dirigida la marca. Recortar un público es fundamental, ya que de otra forma generaremos un mensaje con un destinatario confuso y correremos el riesgo de no llegar al público que esperamos.
-
Lluvia de ideas
Una vez definido el marco, es el momento de empezar a juntar las ideas que queremos volcar a la representación visual de la marca.
Seguramente partimos de algunas formas y colores que imaginamos. Este es el momento de considerarlas en relación al marco comunicativo, reflexionando en qué medida sirven para construir visualmente los conceptos que queremos transmitir.
En esta etapa, conviene revisar las identidades visuales de otras marcas que ofrezcan productos o servicios similares. Ver cuáles son los conceptos que las enmarcan, qué cosas podemos tomar de ellas para entrar dentro de un mismo rubro. En qué aspectos es conveniente diferenciarnos.
-
Primer boceto
A partir de la lluvia de ideas, se puede empezar a dibujar hasta llegar a satisfacer las necesidades de la marca.
Durante esta etapa, será fundamental contar con habilidades de dibujo, ya sea a mano o digitalmente.
Es importante tener en cuenta que el armado de un boceto puede requerir de varias instancias de prueba error que son comunes. La única manera de llegar al diseño perfecto.
Por eso, evitemos frustrarnos si lo primero que sale no nos satisface. Sólo lograremos aproximarnos a la mejor representación visual trabajando duramente en mejorar cada boceto.
-
Paleta de color
Una vez que tenemos las formas definidas, llega el momento de colorearlas. Esta tarea requiere también de conocimientos.
Por un lado, es conveniente que dediquemos algo de tiempo a investigar qué conceptos transmite cada color. También puede ser de utilidad revisar algunos documentos sobre psicología del color. Ahí encontraremos información valiosa acerca de qué producen mayormente los colores en las personas que los ven.
Es importante revisar las identidades visuales de otras marcas cercanas, tanto para lograr entrar dentro de una misma lógica, como para no copiarnos.
-
Buscar otras opiniones
Una vez que tengamos nuestra primera versión de identidad visual construida, es importante someterla a consideración de varias personas.
Los procesos creativos son largos y quienes están involucrados en ellos adquieren tal familiaridad con las imágenes con las que están trabajando. A veces pierden la capacidad de verla.
Por más experto que sea un diseñador gráfico, se le puede pasar por alto que la identidad gráfica que acaba de crear remite a algún aspecto negativo o inadecuado.
En este sentido, la opinión de otras personas, de perfiles variados es fundamental, ya que cada uno ve diferente y podrá aportar desde su mirada.
En conclusión, crear un logotipo, imagotipo o isotipo es una tarea que requiere de muchísimos saberes. Es necesario garantizar que la pieza visual creada represente efectivamente a la marca y logre conquistar al público destinatario. Quienes estén interesados en formarse en este campo, pueden comenzar por tomar cursos de diseño gráfico a través de los cuales podrán adquirir los conocimientos y habilidades necesarias.
