https://pagead2.googlesyndication.com/pagead/js/adsbygoogle.js?client=ca-pub-3855939044335857 Skip to main content
Viajar en solitario

¿Por qué salir de tu zona de confort?

Este probablemente sea uno de los post que más trabajo me ha dado. Escribir de la famosa “zona de confort” no ha sido tarea fácil, quizás por todo lo que tengo que recordar y lo mucho que me cuesta sintetizar.

Quizás también porque esta zona de confort me ha vuelto a cargar en sus brazos y me ha endulzado de nuevo. No lo sé, pero esa comodidad que estoy disfrutando se está viendo amenazada por nuevos cambios que están por venir a mi vida y por la eterna voz que me habla desde el interior.

¿Tú conoces de qué voz estoy hablando?

Esa vocecita de tono risueño que te distrae, que te hace acordar cosas que no quieres. Vamos, estoy segura que la has oído! Por ejemplo: Ese Lunes por la mañana, estás camino a tu trabajo y te dice al oído que mejor vayas a otro lado porque ese trabajo te ahoga.

O cuando estás en una reunión importante y te empieza a susurrar que veas por la ventana y salgas volando, como lo haría Peter Pan o Campanita.

¿La reconoces?

Esa voz que incluso cuando acompañas a alguien al aeropuerto te ha dicho al oído y tú no has podido dejar de repetir en voz alta aquello que te dijo: ¡Qué ganas de viajar!

¿Ahora sí, ya sabes de qué voz te hablo? Sí, esa voz que no te deja y que últimamente la callas más seguido pero, ¿por qué la quieres callar si tiene cosas importantes que decirte?

A esa voz hay que escucharla porque casi nunca se equivoca, es como un pequeño pepe grillo.
Yo he escuchado esa voz muchas veces y no ha sido fácil dejar esa zona de confort, pero siempre que lo he hecho ha sido maravilloso.

¿Qué es la zona de confort?

Creo que ya lo hemos escuchado un sinfín de veces, sobre todo ahora que el internet vuelve virales algunos temas y este es uno de esos.

Pero yo te lo explicaré brevemente. Es ese “lugar cómodo”, en el que no tomas riesgos. Puede ser desde tu trabajo, tu vida en pareja o en sí tu rutina.  La zona de confort no necesariamente es confortable, muchas veces es monótona, aburrida y triste.

Ahora que ya tenemos claro que es la zona de confort, viene la pregunta del millón.

¿Cómo salir de tu zona de confort?

Esto es difícil de responder, porque básicamente yo no tengo la respuesta. A pesar que he salido de ella muchas veces, no puedo decirte cómo hacerlo. Simplemente te puedo contar cómo salí de mi zona de confort y tú tomar tu decisión y atreverte a salir de ella.

La primera vez que salí de mi zona de confort fue en mi primer viaje a los 16 años del que ya les conté y si aún no lo han leído, aquí está el enlace.

La segunda vez más importante en la que tomé esta decisión, fue cuando tenía 24 años y era jefa de una tienda de diseño. Llegar todos los días al trabajo, lidiar con el tráfico, la presión y el estrés me tenían saturada, además llevaba meses extrañando la ciudad donde había nacido, Arequipa.

Un día, mientras manejaba a mi casa, saliendo a las 11:00pm porque tenía muchas responsabilidades, me dormí por unos segundos y casi termino chocando en un bypass.

Recuerdo que pensé: ¡Basta, recién voy a cumplir 25 años y ya mi vida es sólo trabajar! Dos semanas después renuncié a mi puesto y me fui a Arequipa contra la voluntad de mis papás.

Fue una de las decisiones más difíciles que tomé. Alquilé un pequeño departamento y empecé a buscar trabajo. 3 meses después mis ahorros se agotaron, tenía hambre y no tenía más que 15 soles ($5.00) en mi cuenta.

El día en que perdí las esperanzas, sonó mi teléfono con la mejor noticia que pude tener, una universidad en la que había dejado mis papeles para ser profesora me aceptaban. La clase con la que empezaría sería de 30 personas, todas mayores que yo, ¡¡Ohh por Dios!! ¿Que hice? Me preparé y dicté mi primera clase con 25 años recién cumplidos a gente que me doblaba la edad.

Terminé quedándome 2 años en esa ciudad que me dio trabajo y entrañables amigos.

Zona de aprendizaje, volver y volver

A partir de ahí nunca más pude dejar de volver a esta zona de miedos y de riesgos. Esa adrenalina era necesaria para sentirme viva, para saltar de orgullo por cada triunfo. Los triunfos que cuestan más, son los que te dan el coraje. Así verás que no siempre vas a estar en la cima.

Siempre es necesario tocar el suelo para recordar lo importante que es ser humilde. Porque sólo así te retas a salir cada vez más adelante.

Zona de pánico y miedos

Y así fue que en el 2011 hice mi primer viaje solame costó muchísimo, tenía miedo y más cuando en la TV solo ves esas noticias feas que pasan y sobre todo si eres mujer, porque tienes más riesgos. Bueno… queda claro que no morí y aquí estoy contándoles mi vida.

La última que salí de esta zona fue en el 2012, tenía un excelente puesto con un buen salario, el reconocimiento de mis jefes y el trabajo me encantaba pero siempre salía tarde quedándome muy poco tiempo para “vivir”, empecé a sentir de nuevo estas ganas de salir y seguir desafiándome, de correr nuevos riesgos y fue así que renuncié y quemé íntegramente mis ahorros para mudarme e ir a estudiar a Barcelona, al otro lado del mundo. Ya no sólo dejaba la ciudad donde vivía, sino el continente. ¿Miedo? ¡Claro que sí! Y qué bueno que fue sentirlo. Cada gramo de miedo que tuve se intercambió por kilos de alegría e hice nuevos amigos.

El aquí y el ahora: La zona mágica

Ahora soy una arquitecta independiente y cada centavo que ahorro lo invierto en viajar. Gracias a esas experiencias puedo escribir este blog, que me hace amanecer a veces, pero que me apasiona.

Mi vida está por dar un giro nuevamente (que ya pronto se los contaré) y yo simplemente me dejo llevar. Cuando sales de esta zona, tu vida se llena de nuevas posibilidades y de nuevos sueños por cumplir. Tu mundo se abre, tu visión se amplía y tú ya no vuelves a ser la misma persona. Te vuelves mejor.

¿Mi consejo? Sal, abandona esa zona, corta las ataduras, no te aseguro que la vayas a pasar bien al comienzo. Sólo así vas aprender más, sobre todo a valorar el aquí y el ahora.

©Los viajes de Mary Blog 2015. All Rights Reserved.

6 Comentarios

  • Silvia dice:

    Maravilloso Mary! Totalmente de acuerdo contigo y te felicito por la manera tan clara y didáctica de mostrar que lo que queramos lo podemos lograr! Gracias

  • ¡Hola Mary, felicitaciones!

    Qué bueno trates este tema. Yo no puedo hacer más que reforzar la idea porque estoy totalmente de acuerdo contigo.

    Salir de la zona de confort fue lo mejor que me pasó, fue similar con tu experiencia. La primera vez me fui a vivir a Brasil y la segunda a Cusco, Ambas veces sin grandes ahorros.

    Lo que descubrí es que podemos más de lo que nos hace pensar la sociedad, la educación formal y nuestros miedos.

    Desde esa vez en Cusco comencé a crear emprendimientos digitales con poca inversión y, como tú, invierto mucho de lo que gano en viajes. Ahora me dedico a ayudar emprendedores que quieren cambiar de estilo de vida a través de mi Blog.

    O sea, salir de la zona de confort cuesta, pero en mi caso me dio la posibilidad de vivir de los que me gusta y de ayudar personas con mi trabajo.

    Nada, comparto mi experiencia para aquellos que les esté faltando un empujoncito para animarse.

    ¡Saludos Mary, síguenos motivando a todos con tus relatos!

    -Sebas

  • LaloChk dice:

    Hola Mary
    Me gustó mucho leer esto, me conmovió por cosas que ahora estoy viviendo.
    Cuando tenía menos de 30 años trabajaba y vivia solo y cada vez que podía disfrutaba viajar solo y con mi cámara de fotos, pero para mis amigos yo era el inmaduro que no se adaptaba y que no sentaba cabeza pues no buscaba casarme.
    Con los años “me adapté” y absurdamente de por medio dejé algunos sueños.
    Ahora ya con más de 40 decidí salir de esa zona de confort… pero me cuesta, cuesta mucho, pero lo necesito y lo conseguiré.
    Espero seguir leyéndote.
    Gracias

    • Mary dice:

      Hola Lalo! gracias por leerme y muchísimas gracias por animarte a dejarme un comentario!! no sabes lo genial que es leer esto. Espero que ahora que de nuevo estás en esa zona mágica venga a ti muchas cosas buenas! Para que te llegue directo a tu mail todas mis entradas puedes suscribirte! un abrazo!

Dejar un comentario

Este sitio esta protegido por reCAPTCHA y laPolítica de privacidady losTérminos del servicio de Googlese aplican.

El periodo de verificación de reCAPTCHA ha caducado. Por favor, recarga la página.